La nueva campaña se basa en la observación de que tanto el corazón, como el “tempo” de la música, se miden igual, en pulsaciones por minuto (BPM). Desde Ribera y Maart hemos promovido la construcción de un metrónomo, instrumento que mide las pulsaciones de la música, arrítmico que se balancea al “ritmo” de un corazón enfermo, en concreto del corazón de Adrián, un paciente con arritmia, y que es el eje de todas las iniciativas vinculadas a esta acción de concienciación y educación para la salud.